UBI SUNT (¿Dónde están?¿Qué se hicieron?)
Carácter desconocido del más allá, de la otra orilla de la muerte,
materializado en interrogaciones retóricas acerca del destino o paradero de
grandes hombres que han muerto. Lamenta la desaparición de las
grandes glorias pasadas a través de la ruina de sus monumentos o el olvido de
sus grandes hombres y hazañas. Jorge Manrique en las Coplas a la muerte de su padre toca este tópico, formulando una serie de preguntas retóricas sobre el destino de caballeros, damas, galas, amores, músicas, bailes: todo desaparece. Este "ubi sunt" se convertirá en uno de los tópicos más célebres. Los versos a los que aludimos son:
"¿Qué se ficieron las damas,
sus tocados, sus vestidos,
sus olores?
¿Qué se ficieron las llamas
de los fuegos encendidos
de amadores?"
Atlántida. Paraíso perdido. Dor.
OMNIA MORS AEQUAT (La muerte iguala a
todos)
Carácter igualitario de la
muerte que, en su poder, no discrimina a sus víctimas ni respeta jerarquías. En la Edad Media, sobre todo en las
danzas de la muerte, se veía a ésta como la gran niveladora de las diferencias
sociales en vida insalvables, pues hacía tabla rasa "desde el Papa hasta
el que no tiene capa". El hecho de que todos seamos iguales ante la
muerte lo podemos ver en la Danza general de la muerte, del S. XV.
QUOTIDIE MORIMUR (Morimos cada día)
Carácter determinante del tiempo en la vida humana, considerada como
"camino" que debe recorrerse hacia su meta: la muerte. Según ello, cada momento de nuestra existencia es
un paso hacia la muerte.
II. El rechazo de la vida terrena
CONTEMPTUS MUNDI (Desprecio del mundo)
Menosprecio del mundo y de la vida terrena que no son otra cosa que un valle de
lágrimas y de dolor.
SIC TRANSIIT
GLORIA MUNDI (Así pasa la gloria mundana) Carácter pasajero de la fortuna o reputación humana, condenada a verse
arrastrada por la muerte. Con
esta frase recordaba el acompañante del victorioso jefe militar que era
homenajeado en la Roma imperial, con un triunfo por sus hazañas, que la fama
era pasajera. Reflexión latina sobre lo efímero de la vanagloria mundana,
de Tomás de Kempis en su Imitación de Cristo (1,3,6). Estas
palabras son las que se dirigen, por tres veces, al soberano Pontífice mientras
arde una fogata de estopa, en el momento de su elevación al Papado, para
recordarle la fragilidad de todo poder humano.
VANITAS VANITATIS (vanidad de vanidades, y todo es vanidad", Eclesiastés).
Carácter engañoso de las apariencias, que exige el rechazo o renuncia de toda
ambición humana, por considerarla vana. Nada merece la pena o el esfuerzo por
conseguirlo, porque no es posible alcanzar satisfacción, todo se reduce a
polvo. Se intenta ser más de lo que se puede ser, y eso es hincharse de dolor y
angustia, y tanto más cuanto más se desea, pues todo está vacío de contenido y
no merece la pena que se toma por conseguirlo. Cuando uno consigue su deseo
desea más y nuestro insaciable orgullo nunca se satisface, así que nuestro
orgullo es un tormento y está vacío de toda satisfacción.
SOMNIUM ESCIPIONIS (o "sueño de Escipión", Cicerón). En un
sueño, se ve a la distancia que dan las estrellas al gran imperio romano
reducido a apenas una mota de polvo insignificante sobre la faz lejana de la
tierra, por lo cual inspira desprecio toda ambición al lado de la recompensa
que da la filosofía estoica.
III. Consciencia de la muerte
MEMENTO MORI ("Recuerda que has de morir", frase con que se solían saludar los monjes franciscanos). También se suele decir "Et in Arcadia ego", esto es, "también yo (la muerte) estoy en la Arcadia". Carácter cierto de la muerte como fin de la vida: advertencia aleccionadora.
SOMNIUM, IMAGO MORTIS (El sueño, imagen
de la muerte): Carácter de muerte aparente que ofrece el cuerpo humano en
actitud de reposo, cuando el hombre duerme.
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