GLOSARIO DE ETIMOLOGÍAS REVELADORAS
Quien
entiende bien las palabras, comprende bien las cosas.
MARCUS
TERENTIUS VARRO
Ser original, como decía
ANTONI GAUDÍ, es volver a los orígenes.
Las palabras se han devaluado. A veces, debemos descifrarlas
remontándonos a su significado primigenio. De ese modo, seremos más conscientes
al utilizarlas.
ABRAKADABRA: Esta
fórmula mágica revela el principio hermético del mentalismo: del arameo, “creo
mientras hablo”. Designa el poder creativo de la palabra, que antes de su
articulación verbal preexiste como pensamiento o logos.
CONSIDERAR: Del
latín CONSIDERARE, “mirar los astros en
busca de estrellas” (SIDUS, “constelación”, “estrella”). Significaría algo
así como conversar con los astros. Cuando alguien “considera”, entonces, está
trazando un diálogo con el universo a fin de descubrir la verdad.
JUGAR: Del
latín, IOCUS, “chiste, broma, chanza,
diversión”. La risa, la alegría y la ficción están ligadas a esta actividad. De
la misma raíz procede JOKER, que es
el comodín de todas las barajas, el único arcano mayor superviviente del Tarot
en las barajas profanas. Si la alegría
fuera un arcano, sería el comodín, que representa la máxima libertad creativa a
la hora de jugar.
LIBERTAD Y LIBRO: Libertad y libro
comparten la misma raíz. LIBER “PARTE INTERIOR DE LA CORTEZA DE LOS ÁRBOLES”
POESÍA: Del
griego, POESIS, significa “hacer”. En este sentido, el poeta es un hacedor, un
creador. Como en abrakadabra, se nos
revela el poder taumatúrgico de la palabra.
TEXTO: TEXO en
latín significa “TEJER”, y de allí procede la palabra “TEXTO”. Un texto es un
tejido, al igual que nosotros somos un tejido. Los textos se parecen a los telares de Penélope, son
tapices que pueden mirarse por detrás y que suelen destejerse por las noches.
El escritor ha de ser consciente de la naturaleza textil de la literatura.
TRABAJO: Del
latín, TRIPALIUM, “tres palos”: es el nombre de una tortura romana que
consistía en ser empalado triplemente. Deberíamos sustituir este concepto por
el de PROFESIÓN o VOCACIÓN.
SEDUCIR: Del
latín, Sed ducere, implica “desviar
del camino”. Aquello que nos seduce, nos desvía de nuestro camino. Es como si
el héroe no fuera a buscar el Grial porque se enamora de la hija tetona del
posadero.
SEXO: Del
latín, “sectus”, dividido, separado. El deseo sexual presupone la sensación de
estar incompleto, separado. Por ello, en todos los tratados alquímicos se busca
la integración de los dos sexos en uno, mediante el hermafroditismo y la
androginia.
VERSO: De
“versus”, es el surco que hace el arado en la tierra. Un
poema, entonces, sería como una especie de campo sembrado por las semillas de
los pensamientos.
YOGA: De la
raíz sánscrita, “yog-“, significa “unión”. Yugo contiene la misma raíz. Lo
mismo sucedería con RELIGIÓN, que procede del latín “religare”, que tiene un significado parecido, "religar", "reunir".
No hay comentarios:
Publicar un comentario