lunes, 9 de noviembre de 2015

Ficcionario


[Ilustración de la metáfora "caminar sobre el filo de un cuchillo"]

            Muchos creen que basta con asomarse demasiado al balcón para caer al vacío, reventar en el suelo de la calle y, definitivamente, morir como un perro. La señorita Z creyó por mucho tiempo que las cosas sucedían de esta manera. Por ello, nunca metió las narices en ningún lugar. Pero un día quiso adentrarse en los paraderos oscuros donde los hombres expertos en una sola cosa se reúnen. Y así confeccionó su Enciclopedia de los fanatismos que, por suerte, consta de esta única entrada:

El letraherido:  Camina sobre el filo de un cuchillo, o de una hoja de libro. Su religión es la del poeta:  esa búsqueda tozuda de la Flor Azul Así se deshoja su  vida, en sucesivas lecturas que buscan insaciablemente el libro definitivo, aquel que será Chervovil del lenguaje, premonición de la Revolución Telepática.  

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